Lilium asiático (Lirio Asiático)

Hojas: Alargadas, estrechas y de color verde intenso, dispuestas en espiral a lo largo del tallo.

Tamaño: Puede alcanzar entre 30 y 120 cm de altura, dependiendo de la variedad y los cuidados.

Crecimiento: Rápido. Se propaga a través de bulbos subterráneos.

Floración: Florece en primavera y verano, produciendo flores grandes y vistosas en colores como naranja, rojo, amarillo, rosa y blanco. Tradicionalmente, los lirios asiáticos no tenían aroma, pero gracias a la hibridación, ahora existen variedades con fragancia.

Luz: Prefiere luz solar directa o semisombra. Necesita al menos 4-6 horas de sol al día para una buena floración.

Riego: Moderado. Mantén el sustrato húmedo pero bien drenado, evitando encharcamientos para prevenir la pudrición de los bulbos.

Temperatura: Óptima entre 15 y 25°C. Puede tolerar temperaturas más bajas en invierno, pero no heladas extremas.

Humedad: Media. Se adapta bien a distintos niveles de humedad, pero prefiere un ambiente fresco y aireado.

Toxicidad: Muy tóxico para gatos, incluso en pequeñas cantidades. Puede causar insuficiencia renal grave. No es tóxico para perros ni humanos.